S. T. 13/10/04
Hoy, por puro aburrimiento, se me ocurrió meter en Google los nombres de algunos antiguos compañeros de mi adolescencia zamorana. Bueno, de aquellos con los que compartía inquietudes artísticas y, casi lo aseguro, de otro tipo
El primero resulta ser profesor de Comunicación Audiovisual en la Universidad, con varios libros y artículos publicados, etc. Y el segundo un artista: hace fotos muy inquietantes e interesantes (al menos las que he visto en internet) ¡y que expuso en PHE03, igual M. Dos Rombos lo conoce!
No he seguido buscando porque me he agobiado. Quizá sea la parte de mi vida que menos me gusta recordar, pero no he podido evitarlo hoy: como abandoné mi vena creativa para dedicarme a lo que ahora hago. En realidad no tengo ningún sentimiento de fracaso (ni ganas de vuelta atrás: ni quiero, ni puedo) y mi trabajo es cómodo y bien pagado, que es lo que importa, pero me da miedo (por si hoy fuera más feliz) pensar en cómo sería ahora si hubiera persistido y confiado más en mi mismo.
Tengo muy claro que soy un espectador, la parte pasiva de esa relación. Quien sabe si en el futuro seré un abuelete pintor, fotógrafo o escritor, aunque sea para matar el tiempo
7 comentarios
Amber -
Que era solo una "reflexión"!
yosoyesa -
Karaoke Vespertino -
cantamañanas -
lo mismo una regresión a lo creativo no le viene mal a ninguno de nosotros, por si quieres ser un abuelete pintor, yo me apunto a posar, en pelotas claro, asi que procura no esperar a ser muy abuelete que se me caen la carnes.
Amber -
Pulguita -
Anónimo -