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Dos en el Barbarella

Ayer Cantamañanas y yo asistimos al que probablemente haya sido el evento del invierno. El esperadísimo concierto de Astrud en el local más pequeño de todo Mardid, el innombrable Barbarella. Llegamos los dos muy ufanos media hora antes del concierto y ya había cola en la puerta. Más de una hora más tarde seguíamos allí, muertos de frio y cagándonos en todo. No sé qué opinarán el resto de seguidores de Astrud, pero para mí ir a verles en directo es siempre una carrera de obstáculos. Cuando no se han agotado las entradas, es que tocan en sitios pequeños donde caben dos personas, o no nos enteramos a tiempo, o me pongo enferma y tengo que abandonar la sala minutos antes de que salgan, que también me ha pasado. Ayer fue un poco así, pero finalmente lo logramos y fuimos de los afortunados que pudimos verles.

El repertorio, todo el Performance, algunos hits del single como el hombre en España, que es genial, y un par de extras como la boda, que debe de ser la que más les gusta porque la cantan siempre. Después del concierto, Cantamañanas y yo abordamos a Manolo metiédole un rollo tremendo sobre si conocíamos a un antiguo compañero suyo del instituto y tal y cual. El pobre debió de pensar que éramos los típicos plastas que se inventan cualquier excusa burda para hablar con él. Pero no Manolo, desde aquí te decimos que toooodo lo que dijimos sobre nuestro amigo J.L. es verdad.

En defnitiva, gran noche la de ayer, de la que me retiré prudentemente a eso de las 5 de la mañana. Y menos mal, porque hoy a las 18h Cantamañanas seguía por ahí en ese gran bar que es el Zentropa. ¡Vamos a un baaaaar!

3 comentarios

Pulguita -

Vaya, vaya... y yo en Bilbo. Niños, ¿no os interesa mi vida? Jajajajaja

yosoyesa -

¿quien es él?

eme -

otra visión del mismo evento:
http://iwannab-adored.blogspot.com/
y yo sin haber escuchado NUNCA a Astrud. qué delito.