Todos tenemos un pasado. Ámber también...
... pero eso es otra historia. Además de un pasado, todos tenemos un vecino plasta. La nuestra no sólo es plasta sino que es coja. O eso pretende hacernos creer ella cuando te la encuentras por el portal arrastrando sus muletas. Y es que dicen que la han visto merendando en la cafetería Valor. Y todo el que nos conozca sabe que, aunque no está lejos, hay un paseillo desde casa hasta Callao, y si la veis andar comprenderíais que un paseillo para ella puede durar toda una vida.
En definitiva: ella vive en el segundo y es muy pesada. Ámber vive en el cuarto y es muy educado, hasta que deja de serlo. Ella le tiene un poco de manía, porque el otro día le pidió un martillo y él no se lo quiso dejar (seguramente porque aparte del martillo le iba a tocar poner la mano de obra). Él no puede con ella, porque dice que tiene mucho morro y que finje con la cojera, como Nicky el de GH. Esta mañana, ambos se han encontrado en el rellano del primer piso, y allí ha tenido lugar una bronca como nunca se ha vivido en la corrala. Los vecinos no tenían ni que pegar la oreja a la puerta, de los gritos que pegaban. Dicen que él la ha llamado loca y que ella le ha amenazado con una muleta. Y un chino que pasaba por ahí se reía sin enterarse de nada. Al final, ella le ha llamado guarro y ha dicho que todos los nuevos somos unos guarros. ¿Se referirá a mí?
Y yo me pregunto, cuando el dichoso ascensor empiece a funcionar, ¿qué se inventará esta mujer para seguir volviéndonos locos a todos?
En definitiva: ella vive en el segundo y es muy pesada. Ámber vive en el cuarto y es muy educado, hasta que deja de serlo. Ella le tiene un poco de manía, porque el otro día le pidió un martillo y él no se lo quiso dejar (seguramente porque aparte del martillo le iba a tocar poner la mano de obra). Él no puede con ella, porque dice que tiene mucho morro y que finje con la cojera, como Nicky el de GH. Esta mañana, ambos se han encontrado en el rellano del primer piso, y allí ha tenido lugar una bronca como nunca se ha vivido en la corrala. Los vecinos no tenían ni que pegar la oreja a la puerta, de los gritos que pegaban. Dicen que él la ha llamado loca y que ella le ha amenazado con una muleta. Y un chino que pasaba por ahí se reía sin enterarse de nada. Al final, ella le ha llamado guarro y ha dicho que todos los nuevos somos unos guarros. ¿Se referirá a mí?
Y yo me pregunto, cuando el dichoso ascensor empiece a funcionar, ¿qué se inventará esta mujer para seguir volviéndonos locos a todos?
6 comentarios
Amber -
yasoymama -
tengo unas informaciones sobre la del pis que creo nunca he compartido contigo. Yo he visto a la del pis pasearse del brazo de dos chulazos subsaharianos por todo cascorro, y te aseguro que no la acompañaban a subir las escaleras. Esta mujer lleva una doble vida que tendremos que descubrir tarde o temprano. ¡cómo hecho de menos a mis adorables vecinos!
Aquellaotravez -
yosoyesa -
Amber -
Aquellamisma -